DETECCIÓN DE MOVIMIENTO

Los detectores de movimiento pueden utilizar varios tipos de sensores para registrar los cambios. Se dividen en cinco grandes tipos de sensores y pueden ser activos o pasivos. Los infrarrojos pasivos (PIR) son los más habituales, ya que detectan cambios en los niveles de energía infrarroja. Los sensores fotoeléctricos (PE) son activos, ya que emiten una luz que se dispara cuando se interrumpe. Con una unidad receptora/reflectora separada, pueden monitorizar las diferencias entre la energía luminosa emitida y la recibida. Los sensores láser infrarrojos (láser) son similares, pero más potentes, ya que emiten y controlan campos precisos de energía y pueden ajustarse en anchura y distancia. También funcionan en la oscuridad y pueden captar las señales infrarrojas del calor corporal. Los sensores tomográficos emiten radiaciones a través de una amplia zona que supervisa el movimiento. Suelen operar en una malla de redes y ofrecen la ventaja añadida de detectar a través de objetos fijos no orgánicos, como ventanas y paredes.  

Dado que los sensores que solo utilizan un método de detección son propensos a errores, muchos sensores de movimiento utilizan varios detectores. Los sensores Doppler/microondas (Multi-Tech) utilizan energía reflejada u ondas sonoras para la activación y suelen funcionar mejor cuando se combinan con un sistema PIR.  

La detección del movimiento de objetos mediante cámaras puede realizarse a través de la lectura de los cambios en los píxeles, en el modelado del fondo o utilizando vectores de movimiento. También denominado seguimiento del movimiento, puede configurarse para todos los objetos o solo para las personas.  

Los modos de iluminación integrados permiten una respuesta coherente las 24 horas del día. También es posible preestablecer intervalos de tiempo dentro de las zonas, lo que significa que una alarma solo se activará si una persona está merodeando y no si simplemente está caminando. Para minimizar las falsas alarmas activadas por las nubes, los árboles y los cambios entre noche y día, la “detección inteligente” se basa en el acceso a bases de datos de siluetas humanas. El seguimiento del movimiento contribuye a ahorrar energía activando la iluminación, abriendo y cerrando grifos de agua, secadores de manos, calefacción o sistemas de aire acondicionado.  

La detección de movimiento puede enlazarse a otros sistemas de acceso y a la apertura y cierre de puertas. Los elementos ajustables pueden ser el movimiento, el intervalo de detección, la resolución y el fotograma representativo. La solución puede incluir un gestor de alarmas, audio unidireccional o bidireccional y parámetros de patrulla con un valor preestablecido.